domingo, diciembre 11, 2011

La dictadura de la propiedad intelectual

Hace un par de años escribí sobre mi incursión en el negocio de vender "digital assets" para la industria infográfica. Esto consiste en agregar a páginas web comerciales archivos de computadora que contienen objetos para mundos 3D. Los mismos que uso para realizar mis animaciones.
Lo que hice a modo de experimento fue agregar unos 20 de estos objetos a una página que hace la venta por mí, con el paso del tiempo resulta que pude hacer algo de dinero. Suficiente como para pagar algunos servicios que he tenido o donar a sitios como wikipedia. En resumen, lo suficiente como para darme un par de gustos pero no tanto como para poder vivir de eso.

Después de mucho tiempo estoy intentando agregar más archivos a la colección. La intención ahora es poner algunos con mucho mayor calidad y detalle, con los que se pueda cobrar un poco más que la primera tanda. Ayer al subir el archivo de una oruga me topo con una advertencia de que por razones legales, Turbosquid (la empresa que vende mis objetos digitales) tiene una objeción para vender el archivo con descripción "caterpillar". Es decir, una empresa que hace maquinaria para construcción decidió prohibir la venta de cualquier cosa q

ue tenga esa palabra usando una ley gringa llamada DMCA. Lo que la DMCA dice es que es suficiente enviar una queja por escrito a cualquier distribuidor de contenido digital para que lo deba dejar de tener disponible. Al parecer lo que le queda al usuario es tener que demostrar que ese "contenido violatorio" no lo sea.

Así es entonces como una criaturita creada por la naturaleza puede sufrir porque una empresa puede hacer mal uso y se puede apropiar de su nombre para obtener ganancias económicas.

Pongo una imagen de la oruga infractora de la propiedad intelectual de un monstruo industrial:


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