Pipe Nui

Hace unas semanas que vienen sucediendo cosas extrañas en el estudio, siento que alguien trata de llamar mi atención, ¡y ya lo logró!

No hay conexión de internet en el estudio y hace unos días decido reinstalar un modem en una máquina para tener aunque sea una conexión lenta. Era una tarde oscura de sábado, los cubanos de al lado preparaban su tradicional platillo con plátano y cantaban al mismo tiempo algo que parecía llamar a los iorubas. Llevaba ya un par de días peléandome con otro modem que simplemente se resistía a llamar a casa (o a la telefónica en este caso), incluso había dejado algunos scripts de prueba sin mucho éxito. Luego recordé que esa máquina originalmente tenía un modem que había retirado anteriormente por alguna razón que no logro recordar, así que lo busqué en la caja de trebejos y ahí estaba, solito el probre. Con mucho cuidado instalé el modem original y prendí a Aki, mientras tanto caminé hacia el otro lado del estudio y continué tratando de reparar la tarjeta de red y ver cómo diablos recuperar WindowsXP que decidió dejar de funcionar en Grey (la máquina de video), a los pocos segundos de estar sentado suena mi celular y cuando lo contesto nadie responde, cuelgo, a lo mejor no entra la llamada. A los pocos minutos vuelve a zonar mi celular y cuando contesto nuevamente, nadie responde... cuelgo. Vuelve a sonar el celular y ahora me habla un fax, seguro alguien se equivocó, ¿pero qué imbécil habla a un celular usando un fax?

Como a la media hora regreso con Aki y veo que hay una ventana de msn abierta con un mensaje viejo de alguien, raro muy raro, ¿alguien se quiere comunicar conmigo?. Tardé unos segundos en darme cuenta de lo que sucedió. Al parecer (y así de simple es mi explicación) la computadora tenía guardada varias llamadas desde aquellas épocas en las que todavía tenía modem y en cuanto vio que había regresado ese aparato decidió enviar cuanto fax, cartas y pruebas estaban en lista de espera, incluyendo las que hacía un par de días antes había intentado mandar a mi celular y la casa.

Esta historia es cierta, de hecho han sucedido toda una escalada de problemas desde aquella inundación del año pasado. Grey, la máquina de video es la que ha estado más resentida, en cuanto regresemos de Chile voy a tener que meterle mano seria a ese asunto que ya me ha hecho perder mucho tiempo en lo que va del año.