Pipe Nui

Una vez pasadas las fiebres y desvelos de los últimos dìas decidimos salir al mundo exterior y visitar el centro. Ayer no fue posible ir al concierto de Roger Waters en el Estadio Nacional (ni boletos habíamos comprado) pero la intención se tuvo y tampoco lo pasaron en vivo por tele como el concierto de U2 de hace algunos años. Mi primo Juan dice que estuvo muy bueno, ni modo, espero que se repita en un futuro.

En la mañána tomamos un taxi rumbo al barrio Bellavista que es conocido por ser centro bohemio y cultural (màs bien lleno de antros, cafetines y una que otra galería donde comprar lapislazuli), caminamos por ese lugar que es para nosotros entre viejo conocido y nuevo desconocido, del año pasado a ahora ha sufrido unos pequeños cambios y ahora el zoológico de Santiago se modernizó un poco y seguro ya no es el mismo que dicen construyó mi bisabuelo, el mismo donde las jirafas se hicieron barbacoa y luego se organizó una teletón para comprar otras a algun cazador en África. Después de comer (aqui se dice almorzar porque comer aca en realidad es cenar, desconozco lo que signifique cenar pero seguro es lo que en Mèxico llamamos desayunar) caminamos sin rumbo fijo y como en realidad nuestro cerebro sí lo sabía llegamos a La Chascona, la casa en Santiago de Pablo Neruda, lo raro es que ahora llegamos por otro lado pero mi recuerdo es que esa calle se encuentra en una cerrada. Resulta que esa calle ahora ya no es cerrada y la pared con la que terminaba ahora es un anfiteatro y sirve como moderna entrada a la casa-museo. Ya no pasamos a visitar el museo pero nos acercamos a lo que es la cafetería y compramos un par de chucherías.

Salir nos hizo biern a todos, especialmente a Ruy que disfruta de ver gente y cosas nuevas, eso pasa cuando se tiene un hijo pata de perro.