martes, septiembre 06, 2005

Sevilla

Ahora nos tocó visitar Sevilla por el día gracias a la magia del tren de alta velocidad, que con sus 300 km/h tardó dos horas y media exactamente (el tren reduce velocidad en zona urbana). Llegamos temprano en la mañana cuando todavía la actividad urbana no estaba en su apogeo.

Llegamos caminando a un paseo peatonal lleno de tiendas muy similar a la de cualquier otro ciudad, sin embargo nos topamos con el espectáculo extraño de un callejero bohemio, dejaré que la foto hable por mi.

Con la foto me animé a dejarle unas moneas en el bonche para la resaca y me pasó un papelito que tenía una liga a su sitio web que si bien no lo tengo a la mano ahora era algo así como www.lazybeggar.com. El papel tenía en el dorso una fotocomposición de Bush y Blair como indigentes, pidiendo para la coca.

Después de caminar un rato por la calle peatonal llegamos hasta el Alcázar de Sevilla, y posterior a darle toda la vuelta al Barrio de las Juderías pudimos entrar bajo ese abrazador calor a un cuarto igual de caluroso que el exterior pero ahora húmedo. Debo decir que Sevilla es la peor señalizada de todas las ciudades europeas que conozco, aunque mil veces mejor que el Distrito Funeral. Yo no estaba preparado para visitar Sevilla, ni siquiera estaba enterado que se encuentra en Andalucía, allá por donde la gente habla como tendero de película mexicana de los 40s. Por tal motivo me sorprendió el interior del Alcázar que está formado por palacios, el que más me gustó fue el de estilo mudejar o también conocido como Patio de las doncellas, lo más cercano a la Alhambra que yo he estado. Claro que todo esto lo hicimos sorteando a varias gitanas vestidas de civil que estaban a la entrada, mujeres realmente agresivas y que claramente nos querían robar a nuestras mercedes.

Afuera del Alcázar se encuentran la catedral y la torre conocida como La Giralda. La catedral es increiblemente enorme, incluso es de las más grandes del mundo y entre otras cosas contiene la tumba de Cristóbal Colón, que es uno de los más impresionantes que he visto, y se entiende luego de toda la riqueza que le trajo a España. Disculparán la foto pero la obtuve sin usar flash tratando de respetar las valiosas pinturas y obras de la catedral, cosa que al resto de los turistas no les importó, me cae que soy un wey bonachón.

Lo último del día fue un aburrido paseo en barco por el río Guadalquivir. La verdad es que Sevilla no tiene mucho que ofrecer por ese lado y fue realmente triste ver las lúgubres y abandonas instalaciones de la Expo Sevilla 92. Sevilla ha sido sede de otras dos exposiciones internacionales y creo que sin mucho éxito, no al menos como Barcelona que se tiene que reinventar cada 10 años con eventos de ese tipo como el Forum del año pasado. Es impresionante ver hectáreas y hectáreas de costosas instalaciones abandonadas y graffiteadas.