Pipe Nui

Santiago de Compotela, camino del Dr Scholl

Hace ya tres días que nos encontramos en Santiago y tuvimos que detener un poco el viaje por motivos de fuerza mayor, pero en unos días saldremos hacia San Sebastian, para luego cruzar hacia Francia.

Si bien León era àrido, ni siquiera cruzamos las montañas cuando el panorama cambia completamente y se vuelve todo verde, así es como encotramos Santiago, incluso lloviendo. En mi eterna ignorancia de la religiòn catòlica descubro que Santiago es un importante punto de peregrinaje, lo ùnico que sabìa es la historia que me contó hace años Mancha sobre cómo llegaron los restos de Santiago por pura casualidad a esta región. La ruta que tomamos desde León es parte de muchas de las llamadas caminos de Santiago, donde peregrinos a pie y a lo mucho en bicicleta llegan desde donde pueden a hacer lo que hacen los católicos. Me dicen que Santiago es un punto tan importante como Roma o Jerusalén.

A mitad del camino pudimos ver en la cima de los cerros cientos de molinos, generadores de energía eólica. Me pareciò increible lo futurista del panorama y la forma de aprovechar lo poco que tienen que si bien debe ser inmensa la inversiòn económica ya no dependen en alguna medida de los recursos fósiles. Incluso pasamos junto a un trailer que transportaba las aspas de lo que supongo será uno mas de esa granja de electricidad. El trailer era especialemente largo, puedo calcular que mas largo que uno de caja normal y a lo mejor un poco menor a uno doble, en el cual estaban acomodadas las tres aspas inmensas.

El centro de Santiago me recuerda muchísimo a Guanajuato, con sus edificios viejos, callejuelas y gente joven paseando y pasando un buen rato. En casa esquina suele haber un mùsico solitario tocando instrumentos conocidos y desconocidos para mi, muchos tienen perros, de hecho mucha gente trae perro. La imagen de los peregrinos (que no son iguales a los turistas típicos) es la de mochileros cansados que cargan un bastòn largo y traen colgada una concha como de la Shell en alguna parte del cuerpo.

La comida Gallella es la más deliciosa que he probado hasta ahora en España, los mariscos son estupendos y hoy tuve la oportunidad de comerme una langosta de dos kilos. Primero me la mostraron en una pecera y despuès de que me atacò con su cola la muy condenada, pues me la refiné a la mantequilla. Lo demás comieron Centolla, Langostinos y otros mariscos gigantes de la región, la misma que fue afectada con el hundimiento del petrolero Prestige hace poco tiempo.

El Parador en el que nos estamos quedando es mucho mas antiguo que el de Leòn y fue chistoso cuando el papá de Marianne pidiò una recamara que diera hacia la plaza de Santiago, le constestaron que no se podía porque esa era del rey. ¡Hay, Juan Carlitos!

posted by Titus @ 3:04 p.m.