Toletum
Hoy fuimos a Toledo. Esa ciudad medieval queda a unos tres cuartos de hora del centro de Madrid y comparte el mismo clima de la capital, que hoy fue caliente y seco, muuuuy seco.Por ser domingo la mayoría de las tiendas estaban cerradas y eso hizo nuestra peregrinación un poco más expedita ya que no entramos a cada una de las tiendas de recuerdos toledanos. La cuchillería de Toledo es famosa (al parecer) y mucha gente se compra espadas medievales, me consta. La verdad me da risa ver el paso de esos hermosos cuchillos de cocina toledanos a las espadas medievales made in China, pero este año fue la pasada (se me pegó el acento) cuando encontré en todas partes que vendían las espadas oficiales de la película de El señor de los anillos, desde luego también hechas en China. Yo creo que no estoy en edad para comprar una espada de juguete de 200 euros o soy demasiado joven para comprar una antigüedad moderna de 200 euros, sin embargo pasé un buen rato imaginándome disfrazado de caballero Rohirin o de rechoncho elfo (¡ejem!), ya tendré mansión para ponerla junto a la piel de oso, globo terráqueo y carta de navegación del crucero (ver ¡qué bonito clima! - agosto 2005).

No tomo lo anterior como cierto, sin embargo el lugar claramente es especial y tiene algo mágico incluso antes de nos hubieran dicho ese cuento, ya tendré que investigar El Quijote.
Por cierto que durante el viaje me compré un pedómetro (nada que ver con algo cacofónico) porque ya estaba cansado de no tener mucha idea de lo que caminamos todos los días, creo que decir que caminamos cinco horas o que se nos pusieron los pies como tamal no es referencia suficiente. El aparato cuenta el balanceo del cuerpo, digamos que tiene una especie de balín y cuando éste sube abruptamente el contador aumenta un paso, también se multiplica este número por la distancia promedio de un paso y podemos tener maomenos la distancia reccorida, hoy dimos casi 10,000 pasos o lo que es lo mismo cinco kilómetros.
1 Comentarios:
Más gracias por lo ameno del Blog y las lindas fotos, también por las nuevas postales. Me encanta saber que además, de pasear, se puede teletrabajar. ¡Es increíble! Saludos y mis mejores deseos para todos, Ina
Publicar un comentario
<< Inicio