domingo, julio 03, 2011

Post mortem de un proyecto (o después de la cruda)


En abril finalmente tuvimos la primera proyección arquitectónica o videomapping del estudio, y lo mejor de todo: pagada. Hacerlo fue entrar a grandes ligas; la empresa que contrató a la que contrató a la que nos contrató se va de México, y quería hacerlo a lo grande.

Debo decir que aprendimos sobre la técnica, y sobre el negocio también. El proyectó fue mutando poco a poco debido a las necesidad de reducir costos del evento en general (era parte de algo más grande) y de la inercia en la que trabajan empresas productoras. Al último utilizamos un solo proyector de video, de alta definición y con potencia de 40,000 lúmen
es.

El videomapping consiste en proyectar imágenes en movimiento sobre estructuras, que usualmente son edificios y esculturas, aunque también se realizan en objetos de menor tamaño.
Al realizar la proyección, la superficie como por arte de magia se transforma, es posible cambiarla de contexto y contar historias. La técnica usada hasta hace poco no es muy complicada y casi cualquiera la puede dominar, la parte creativa es la importante en realidad.

Desde mi punto de vista, en el videomapping el personaje central debe ser la estructura arquitectónica, como sucede en muchas proyecciones exitosas que se pueden ver en sitios como youtube. El problema de realizar un videomapping a pedido de una empresa es que usualmente van a querer que cualquier otra cosa, como el producto que quieren anunciar en el evento. Y con esto se pierde gran parte del chiste del videomapping. A persar de eso es posible realizar un proyecto interesante y que le guste al público.

Pongo una de las fotos que se tomaron durante el evento.