Un sábado cualquiera
Hoy suena el teléfono a las 6 de la mañana, la voz del otro lado pregunta por mi y avisa que la alarma del estudio se ha disparado, entre sueños intento recordar cual zona es la que me indican y recuerdo que no es la puerta de entrada, al mismo tiempo pienso que esa es la hora perfecta para sacar todas las cosas de cualquier lugar sin que alguien se entere, la ciudad todavía duerme.
Todavía es temprano por la mañana cuando vamos al curso psicoprofiláctico con Marianne, las dulas (así les llaman a las enfermeras que asisten por este método a un parto) nos repiten el rollo de la semana pasada mientras esperamos por más de una hora que llegue al doctor que nos va a dar una información importante. Finalmente llega el doctor disculpándose porque el bloqueo de la avenida Reforma lo ha atrasado. Durante dos horas nos habla de los partos en agua y sus maravillas, la verdad no me alcanzó a convencer el discurso que es más propaganda que educativo.
Todavía sin comer nos dirigimos en una lluvia relativamente fuerte hacia el estudio para ver si los ladrones dejaron algo de mi humilde local, descubrimos que el portero al deslizar una revista por la puerta activó un sensor. Falsa alarma.
Como no pasó a mayores decido continuar con la reparación de la red de cómputo y descubro que la máquina de edición de video esta mal y no encuentro el problema, al mismo tiempo Marianne se da cuenta que el piso de la bodega esta mojado, poco a poco descubrimos que todo el piso del estudio tiene señas de haber estado mojado, de hecho entre el jueves y viernes se hinundó casi completamente, humedad por todas partes, piso levantado en otras, muebles lastimados, puertas hinchadas.
Nos encontramos a Pris (la copia) y salios a comer tarde para despejarnos. Ya de salida a la casa Marianne descubre un nido de araña viuda negra en la puerta trasera del estudio, no logro matar a la maldita que se esconde en un hoyo. Esto no es un sábado cualquiera.
Todavía es temprano por la mañana cuando vamos al curso psicoprofiláctico con Marianne, las dulas (así les llaman a las enfermeras que asisten por este método a un parto) nos repiten el rollo de la semana pasada mientras esperamos por más de una hora que llegue al doctor que nos va a dar una información importante. Finalmente llega el doctor disculpándose porque el bloqueo de la avenida Reforma lo ha atrasado. Durante dos horas nos habla de los partos en agua y sus maravillas, la verdad no me alcanzó a convencer el discurso que es más propaganda que educativo.
Todavía sin comer nos dirigimos en una lluvia relativamente fuerte hacia el estudio para ver si los ladrones dejaron algo de mi humilde local, descubrimos que el portero al deslizar una revista por la puerta activó un sensor. Falsa alarma.
Como no pasó a mayores decido continuar con la reparación de la red de cómputo y descubro que la máquina de edición de video esta mal y no encuentro el problema, al mismo tiempo Marianne se da cuenta que el piso de la bodega esta mojado, poco a poco descubrimos que todo el piso del estudio tiene señas de haber estado mojado, de hecho entre el jueves y viernes se hinundó casi completamente, humedad por todas partes, piso levantado en otras, muebles lastimados, puertas hinchadas.
Nos encontramos a Pris (la copia) y salios a comer tarde para despejarnos. Ya de salida a la casa Marianne descubre un nido de araña viuda negra en la puerta trasera del estudio, no logro matar a la maldita que se esconde en un hoyo. Esto no es un sábado cualquiera.
posted by Titus @ 9:41 p.m.
5 Comentarios:
¿Cómo identificaron que era un viuda negra? Yo personalmente no volvería a entrar a ese lugar si se te escapo.
Letizia
Comparto con Rousse la misma fobia. En Chile tenemos dos bichos peligrosos, los dos arañas: la Viuda Negra y la llamada Del Rincòn. Con los años aprendì que ambas son tìmidas, les temen a los humanos. Cuando se acerca la primavera, aparecen programas televisimos en los que los entomòlogos dan recetas para convivir con ellas sin correr mayores riesgos. Nos explican que el mejor aracnicida es su depredador, nos enseñan a conocerlos, a protejerlos. En todas las casas chilenas hay arañas del rincòn, el asunto es usar mucho la aspiradora, y sacudir con energìa la ropa al momento de vestirnos. Las camas separadas a lo menos 10 cm. de los muros, y al momento de abrir el closet, aplaudir para que la señora araña sepa que andamos por ahì. Este año apareciò en Chile una pintura para muros que contiene un repelente para arañas, dura dos años el efecto. Repintarè poco antes de tener visitas lejanas. Estaremos màs tranquilos. Lamento los daños causados por el agua. En realidad, un Sàbado bastante especial. Ànimo. Ina
las arañas llamadas viudas negras o capulinas, según sé, tienen una mancha roja, en forma de violin. (¿?). Son comunes de encontrar en la república méxicana sobre todo en zonas calurosas. Su mordida pude ser mortal en algunos casos. Tengan mucho cuidado, sobre todo las personas a quines provoca fobia, ya que les comento este dato curioso, muchas personas mordidas por serpientes o arañas, mueren de ataque cardiaco provocado por el panico extremo y no por la mordida en si.
INUNDACION pipenui, INUNDACION.
abur
gracias rousse, la verdad es que preferiria no tener la oportunidad de verificar esa mancha roja con forma de reloj, ni tampoco ser presentado con una distinguida araña cafe ya sea importada o nacional.
abur
Asì es querida Rousse, el año pasado el entomòlogo nos diò informaciòn muy preocupante: dijo que la araña del rincòn adulta, de unos 4 cm. de diàmetro considerando sus patas, robusta y muy imponente, tiene un veneno 10 veces màs potente que el de una cobra. En todo caso, como nos evitan y nos encontramos con ellas contra su voluntad y por pura mala suerte, la cantidad de accidentes fatales es mìnimo. En mi familia, la ùnica mordida por una de ellas muy pequeña y de manera superficial, fuì yo precisamente. Tenìa 17 años y la herida en mi pierna derecha durò sin cicatrizar 6 meses, doliò constantemente como una quemadura y la necrosis fuè progresiva y constante. Por las caracterìsticas de la lesiòn, se supo que me topè con una muy bebè y que ademàs, me mordiò superficialmente ya que sus quelìceros no pudieron penetrar màs profundo. En el campo, a la viuda negra le llaman araña del trigo, o de "poto colorado" por el colorido que adorna su bajo abdomen. Mis ancestros fueron personas longevas que nunca tuvieron problemas con ellas, por lo que mi temor es algo màs bien personal entre ellas y yo. Un beso grande, Ina
Publicar un comentario
<< Inicio