viernes, marzo 10, 2006

La despedida

Es complicado haber crecido sin domingos con los abuelos, primos o tíos. También es difícil haber tenido un reencuentro con los abuelos hace apenas unos años para disfrutarlos un poco al final de sus vidas, digamos que yo siempre los recordaré viejos.

Los más cercanos amigos sabían que el reciente viaje de enero era mi forma de despedir a los abuelos y no un simple paseo vacacional, es por eso que no planeamos un viaje fuera de Santiago.

Ahora que la familia inserta sus raíces de este lado veo la importancia de envejecer a su lado.