sábado, marzo 04, 2006

El ñoño recargado (de cosas)

Ayer voy al banco a hacer lo que todo mundo, ver como los ricos sacan dinero. La fila para los dos únicos cajeros estaba lenta y ya casi le tocaba a un nerd maduro, de unos cuarenta y tantos años de edad. Por un momento vi reflejado mi futuro, brrrr.

Lo que más atención me llamó de ese nerd es que tenía colgando del cinturón un celular, una palm y una cámara fotográfica digital, parecía soldado post moderno. Yo nunca he sido de colgarme cosas, usualmente sólamente cargo unas monedas, mis llaves y un reloj, hasta hace pocos años que traigo cartera pero nunca con billetes, usualmente es para la tarjeta de débito y la del seguro de médico. Sin embargo desde hace algunos años me he ido llenando de objetos que ahora les llaman gadgets. El teléfono-pda (smart phone) casi no lo uso porque siempre estoy cercano al teléfono y también porque perdimos la nota de compra y sin ella no me ha sido posible contratar una línea. Claro, podría llevarlo para tomar fotos pero la calidad de éstas es muy mala y siempre saca un ruidito de cámara que descubre mis intenciones secretas como cuando traté de fotografiar unas maquetas en un museo. Si bien mi cámara digital es una chulada (ver diccionario mexicano-español) cuando quiero fotos buenas las tiene que sacar Marianne.

Ahora que si quiero escuchar música con la palm también me es posible, o lo era antes de que se rompiera el conector de los audífonos, pero como el teléfono utiliza una entrada de 1/8" que siendo estándar no usa nadie tengo cargadas más de 100 canciones esperando a ser escuchadas. Pero para eso está el iPod. Tengo un dispositivo que hace lo mismo que tres de ellos sólos, pero no con la misma calidad, y por otra parte no quiero cargar con tres bultos en el cinturón. Ciertamente nos quieren obligar a andar con una especie de navaja siuza electrónica, porque no me pienso ver como ese ñoño cuarentón ¿o ya es tarde?