domingo, marzo 12, 2006

12 horas de frenesí

Con un grupo de amigos tenemos una reunión anual desde hace muchos años, tradición que se remonta desde que eramos solteros y sin muchos compromisos en la vida. No nos reunimos para platicar sobre nuestras vidas o recuerdos de la escuela, de hecho muchos nos conocimos en esa reunión.

Una reunión de este tipo es conocida como LAN party pero nosotros llamamos a la nuestra unrealiza, ya que Unreal Tournament es el programa que elegimos. Una reunión estas consiste en personas que juegan con sus computadoras conectadas en red, usualmente compartiendo la misma casa, oficina o bodega. Los juegos son violentos e involucran gran tensión, buenos reflejos y táctica. Es indescriptible la sensación de jugar durante 10 ó 12 horas seguidas, comiendo y bebiendo apenas lo que se tenga a la mano. Podría decir que es el mismo frenesí de los tiburones cuando comen, sólamente que dura horas, con esto descargamos cualquier tensión que se haya acumulado durante los anteriores 365 días.

En esta ocasión cambiamos un poco la rutina y alternamos la sesión de Unreal que se ambienta en mundos futuristas con otro juego llamado Call of Duty, el cual transcurre en la Segunda Guerra Mundial y cuya" jugabilidad" corresponde más a la realidad.

La reunión se hizo en mis oficinas, con lo cual pudimos probar que la instalación eléctrica aguanta la carga de equipos. En esta ocasión se reunieron pocas máquinas, apenas 8 pero había más jugadores alternando. La reunión anterior fue en nuestra recién comprada casa y había al menos el doble de equipos, entoces tronamos dos veces los fusibles.

Me es imposible describir el ambiente, usualmente las esposas (viudas del Unreal) se reunen a tomar el té mientras nosostros salvamos al mundo. Los hijos ya han crecido y ahora su comportamiento infantil desentona con el comportamiento infantil de nosotros los adultos.

En esta foto se ven las primeras dos mesas que se instalaron. Al fondo se encuentran los hermanos Zarco, el de barba es mancha, luego yo, gunds, Pablo y el hijo de Leonardo. Yo estaba usando la máquina portatil de Marianne, decidí usar esa y no una del estudio para poder sentarme con todo el grupo.

En la siguiente foto se ve a los marines (familia Marín) y a Leonardo.Llegamos a la casa a las 3 de la mañana, yo completamente molido, con la cabeza totalmente acelerada y la adrenalina todavía corriendo por el cuerpo.