sábado, julio 23, 2011

Su sorpresa

Un viaje postergado por diferentes razones, pero finalmente llegamos a Aviñón a visitar a los tíos de Marianne. De cierto modo estamos de vacaciones, pero también venimos a despedirnos, ellos ya tienen más de 80 años y su estado de salud a cambiado poco a poco. Hoy nos vimos, pero la comida terminó temprano debido a que acababa de morir uno de sus mejores amigos desde la infancia.

Siento que la forma de viajar ha cambiado en los últimos años; ahora tenemos hijos que van creciendo, la falta de una aerolínea (Mexicana quebró) hace que sean mucho más caro los pasajes y que el servicio sea de inferior calidad. Es verano y resulta que Aviñón se vuelve tan agitado como el centro de Coyoacán en domingo. La causa es un famoso festival de teatro, no hay hoteles disponibles kilómetros a la redonda de las paredes medievales de la ciudad.


Para animar a los niños por el viaje les dijimos que había una sorpresa, Ruy al ver la piscina del hotel supuso que ésa era (por cierto que el agua de la alberca no la calientan pero eso parece no importarle mucho a Ruy o a los turistas que vienen de los países más al norte). En realidad la sorpresa que tenemos planeada es ver a un par de los amigos de los niños durante nuestro tiempo acá, espero se haga posible el plan.

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