¡En tres dé!
He estado dándole vueltas a este asunto durante mucho tiempo, tanto que creo debo soltarlo ya.Hace alguno
s años tenía claro que se vendría una nueva invasión de películas 3-D, me refiero a esas donde tenemos la ilusión que las cosas salen de la pantalla y que casi las podemos tocar. Poco a poco lo estudios y productores fueron anunciando sus intenciones y juraron un pacto de lealtad a la Fraternidad de los ojos chuecos. El pacto no escrito de la cofradía indicaba que si querían volvar a intentar introducir películas con este efecto y que el público no terminara con dolor de cabeza, entonces todos deberían hacer las cosas bien. Se pusieron a experimentar y contrataron a los pocos expertos que todavía se dedicaban a esa magia oculta, y compartieron los secretos guardados como hueso santo.

Resulta que desde hace dos siglos se sabe que si se muestran dos imagenes o fotos tomadas con distinta perspectiva, el cerebro puede reconstruir una imagen en tres dimensiones. Sin embargo en el cine hacemos nuestra propia realidad, y si por ejemplo se cambia la distancia focal (el punto hacia el que los dos ojos se dirigen) constantemente, el cerebro sufre una especie de calambre.
Las más recientes películas estereoscópicas (3-D pues) han cuidado el pacto, y los directores se cuidan de no estar tirando cosas hacia el espectador, cambiar la distancia focal, en fin, esos y otros pecados que nos podrían sacar de la cofradía del 3-D.
Las más recientes películas estereoscópicas (3-D pues) han cuidado el pacto, y los directores se cuidan de no estar tirando cosas hacia el espectador, cambiar la distancia focal, en fin, esos y otros pecados que nos podrían sacar de la cofradía del 3-D.

Durante la reciente proyección de una película en 3-D, tuve la horrible experiencia de ver un comercial de esas televisiones. Un minuto en donde no se cumplieron las reglas de confort para el 3-D (objetos dirigiéndose violentamente hacia el público, cambio de distancia focal entre cortes, , objetos cortados a la mitad, etc.), y eso me dio pánico, estoy seguro que la mayoría de las producciones que tendremos en televisión, películas directas a DVD y películas de menos de 100 millones de dólares van a hacer que el público vuelva a odiar... ¡El 3-D!
Etiquetas: 3D, divagaciones
1 Comentarios:
Los guiones tienen que estar a la altura del 3d, si no la fórmula no va a funcionar.
Las teles 3d que he visto no me han gustado porque son sistemas "activos" y los lentecitos pierden la sincronía a cada rato.
Publicar un comentario
<< Inicio