domingo, julio 18, 2010

¡Al cine y más allá!

Era obligatorio ir a ver la nueva película de Toy Story. La cinta que me convenció cambiar de profesión, y que ahora mis hijos acaban de descubrir para ver una y otra y otra vez. 15 años más tarden conserva la magia original.

Durante muchos años me sorprendía la parte técnica de las primeras dos partes, realizadas en una época donde las computadoras para animación eran extremadamente caras, y la información de cómo se realizaban era escasa. En esos años intenté aprener de cuanta gente tuviera a mi alcance, y todavía hoy estoy aprendiendo.

Ahora que he podido estudiar con los mismos profesionales que realizaron estas películas, las descubro desde un nuevo ángulo. Es impresionante percibir el toque disitntivo de diferentes animadores en cada escena, las decisiones que cada uno tuvo para resolver su parte en el guión y ver que el conjunto de las piezas encajaron tan bien.

Algo que he podido notar es como a pesar de los 15 años de distancia, la gente de Pixar tuvo cuidado de que las mejoras tecnológicas contribuyeran a mejorar la parte visual pero que al mismo tiempo no se notara diferencia. A mi parecer resolvieron muy bien los conflictos de los personajes y aunque la premisa es similar a las anteriores lograron ontar una historia conmovedora, otra vez.




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