Pipe Nui

Durante las dos últimas semanas estuve trabajando para inscribir un cortometraje para apoyo financiero por parte de IMCINE. Los requisitos no son imposibles de llenar pero sí son numerosos y variados. Finalmente llegué corriendo a las instalaciones de IMCINE el último día y una hora antes del cierre de inscripciones y no estaba solo, habían al menos otras cuarenta personas conmigo, personas que llegaron a último momento, todas con mi misma cara de "sí, aquí estoy, ¿casi no llego, verdad?". IMCINE ya tenía implementada una estrategia en caso de recibir mucha gente ese día.

Resultó que a pesar de mi trabajo paciente incumplí con uno de los dieciséis requisitos, que de haber llegado un día antes, por reglas de la competencia hubiera podido regresar sin problemas después con el documento correcto (registro del guión en lugar del guión registrado). La mujer que me atendió me explicó el problema y dijo que le parecía que mi proyecto no debía perder por default, así que me daba un día extra para llevar el documento faltante, lo cual hice hoy.

¿Es cierto que en México siempre dejamos todo para última hora? La verificación vehicular, los impuestos, el pago de la luz, la inscripción de los niños a la escuela, el registro del celular, etc. Dejamos las cosas al final y esperamos que se nos de un trato especial, de buena onda, que se extienda el plazo para cumplir, por favorcito.

En mi caso trato de ver el motivo de mi error, y creo que aunque habían algunas razones para atrasarme y los requisitos no eran tan sencillos, en realidad no debió suceder ya que mi trabajo es simplemente que eso no suceda.