martes, enero 13, 2009

Buin (7 enero)


En el vuelo de ida a Chile nos encontramos con los papàs de mi buen amigo Likin, quien ya no està con nosotros. Digo que no està con nosotros no porque hubiera muerto, màs bien se alejò de nuestras vidas cuando se fue a Estados Unidos a estudiar el posgrado y luego sellò su destino al casarse con una simpàtica gringa pueblerina, a la que no le gusta mucho viajar siquiera al pueblo vecino.
Ayer fuimos a Buin donde tienen una pequeña casa-fundo Cecilia y Gabriel, pareja mexico-chilena que tuvo la idea de construir una casita mexicana en el pueblo natal de ella, para esas ocasiones en las que vinieran de vacaciones. La casa tiene lògica y arquitectura mexicana.
Buin queda a media hora en tren desde Santiago. Apenas llegamos y Gabriel pasa a recogernos y camino a su casa se desvìa para llevarnos al museo Andino. Entramos a una enorme propiedad a las faldas del cerro Sta. Rita, fundo donde se cultivan uvas y producen los vinos que tienen ese mismo nombre. Al parecer el patròn muriò hace un par de años y con parte de su humilde fortuna construyeron en un rincòn de la propiedad un moderno e impresionante museo con su colecciòn privada de objetos precolombinos, desde las escasas artesanìas de Isla de Pascua, pasando por los tìpicos jarrones diaguitas con dos bocas, y una seria colecciòn de objetos incas de oro. Nunca habìa visto tanto oro junto, trabajado con un detalle impresionante. Por obvias razones no tenemos fotos del interior. Prometemos regresar para un tour màs extenso y comer en el restaurante que dicen es muy bueno.
Cuando uno habla de una casa-fundo en estos lugares esta hablando de una casa con terreno grande, en este caso el terreno es media hectàrea diseñada por un paisajista. Marianne y yo nos enamoramos del lugar. En la noche y poco antes de partir nos conectamos para platicar un rato con Likin, que al parecer nunca comprendiò donde nos encontràbamos nosotros.