sábado, noviembre 11, 2006

Mis heroes del siglo XX

Finalmente nos estamos aventurando Marianne y yo a salir nuevamente como pareja, en algunas ocasiones salimos con hijo y en otras no. Hoy fuimos a la reunión de un grupo de amigos, muchos de ellos se conocen virtualmente desde la época de los BBS, mucho antes de que la gente común supiera siquiera de la existencia internet. Por razones obvias todos tenemos gran apego a las computadoras y la mayoría de hecho somos computólogos.

Durante la noche salió en la plática una rápida retrospectiva de nuestras experiencias más antiguas programando computadoras, los mayores se acuerdan incluso de cuando programaban con tarjetas perforadas o moviendo unas palancas para introducir código binario. Algo que más me impresiona de la computación es que es una ciencia muy joven, prácticamente estamos haciendo historia día a día. Durante mi carrera pasé los primeros tres años estudiando la física desde la época de los griegos hasta el siglo XVIII y XIX (llamada física clásica), sólamente el último año se estudia la física del siglo XX (llamada física moderna). Esto significa que estudiamos en su mayoría a gente maravillosa que murió hace mucho tiempo. Con la computación sucede lo inverso, muchos de los pioneros y fundadores de empresas y centros de investigación todavía viven, ni siquiera son tan ancianos.

Una de las razones por las que me gusta SIGGRAPH es que tengo la oportunidad de conocer y aprender de muchos de estos pioneros, en este caso de las gráficas por computadora. He tenido oportunidad de ver a dos personas especiales de cuyas fotos pongo a continuación, en la primera imagen seguramente se puede reconocer al personaje pero no en la segunda. En la segunda foto estoy posando durante una fiesta con Jim Blinn (centro). Lo curioso es que en esa fiesta no hubiera podido estar el personaje de la primera foto porque una avalancha de personas histéricas lo hubiera aplastado, en cambio Blinn pasa casi desapercibido en público, a pesar que es un pionero de las gráficas por computadora cuyos inventos y modelos matemáticos han logrado que directores como George Lucas pudieran hacer sus exitosas películas. Me acuerdo que alguna vez durante una firma de libros de Blinn la gente compraba los títulos pero al no reconocerlo no pedían la dedicatoria.

Puede parecer ilógico pero entre estos dos personajes a quien le guardo más respeto es al doctor Blinn, todavía tartamudeo cada vez que lo veo caminando en los pasillos de la convención. Soy feliz de saber de ellos sin tener que leer libros de texto.

Etiquetas: