viernes, abril 25, 2008

Norte, sur, este, oeste

Para esta agitada semana no sabía si escribir sobre aquella compañía productora a la que le ofrecimos nuestros servicios y respondieron que preferían pasar la oportunidad ya que nuestra animación era de dudosa calidad. También estaba decidiendo si escribir de que ayer después de regresar de una cita en el Instituto Politécnico Nacional perdí el rumbo y terminé en la autopista México-Querétaro, con la misma cara de incrédulo que un abducido por ovni. Es posible que también estuviera a punto de escribir sobre cómo sucumbí a la tentación de inscribirme al club-supermercado ese donde venden puras cosas por paquetes de docena y de cómo después de hacerme algunas preguntas me negaron y cancelaron el crédito plástico, dejándome con las ganas de comprar esas cosas que no necesitaba pero que se me pegaron durante mi visita inaugural a la tienda.

Estaba en eso cuando me enteré de la muerte del papá de Remo, un amigo. Llegando del velorio me di cuenta que mi semana no estuvo tan mal.

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1 Comentarios:

At sábado, abril 26, 2008 7:58:00 p.m., Anonymous Anónimo nos responde...

Tambièn hubiera querido escribir sobre mis èxitos con la acupuntura, de còmo doña Leonor de 84 años ya no usa bastòn y que anda derechita y sin dolores, que don Juan le hace el amor a su señora como cuando tenìan 30, pero debo contar que mi hermana Loly està en la UTI de un hospital con septisemia, despuès de un llegue al colon que le diò un mal cirujano ginecòlogo que intentaba sacar un gran quiste de ese sector, que hubo que operarla de nuevo a los tres dìas, intervenciòn que la dejò con medio intestino menos y una bolsa de plàstico en la panza, de màs. Viajo mañana a Caldera a acompañar a mi vijo y sobrino a aparentar que todo està bien, poque nada saben y no nos atrevemos a decirles la verdad. Mala semana para nosotros, querido Pipenui. Ina

 

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