martes, julio 24, 2007

Ni habían nacido en esos años

El sábado nos invitan a una despedida de solteros. Sí, la pareja celebró junta su última salida como solteros. Yo hubiera esperado un lugar con mujeres de esas que bailan semidesnudas pero nos dijeron que la cita era en un antro ochentero. Cuando a uno como a mi le dicen eso no duda en buscar los tenis vans cuadriculados esperando que al llegar habría puro treintañero pero resulta que el lugar en realidad es un antro de moda, y había mucha gente frente a una cadena intentando entrar. El antro es ochentero sólamente porque el DJ mezcla música de esos años con punchispunchis, con lo que obtiene un ambiente parecido al de las bodas con grupo versátil.

Nos dijeron que había reservación a nombre de uno de los organizadores, cuando llegamos a la cadena le dije a uno de los muchachos encargados de la entrada sobre la reservación y procedieron a ignorarnos (¿no visto a la moda? ¿soy muy viejo? ¿soy muy naco?), mientras tanto llegaban grupos de chavitos fresas, todos con cara de interesantes a los que dejaban entrar inmediatamente luego de decir frases como: "hola gallo, tenemooos reservacioooón para cuaaatro". En fin, después de una corta discusión de uno de los encargados de la despedida de solteros con el gerente nos dejaron entrar a Marianne y a mí, junto a otros del grupo que ya se encontraban en ese momento.

Algo que tengo claro es que ya estoy suficientemente viejo como para preocuparme sobre ser aceptado por mis semejantes (que a su vez no me consideran su semejante) y de andar aparentando ser algo que no soy. Ahora me acuerdo porqué no voy a un antro desde los ochentas.

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1 Comentarios:

At jueves, julio 26, 2007 9:25:00 p.m., Anonymous Anónimo nos responde...

Siempre recuerda:
Todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros...

 

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