jueves, octubre 22, 2009

El derecho a reparar mis cosas

Nunca he sido muy hábil para trabajar con o fabricar cosas. Tengo algunos Legos y debo seguir las instrucciones para armar algo que sirva para algo y no sea simplemente un grupo de fichas de plástico incrustadas. Eso me ha impedido realizar mi sueño de construir un robot sirviente que me llame "señor".

Sin embargo hace muchos años aprendí que teniendo las herramientas correctas y una sencilla explicación sobre su correcto uso puedo arreglar o construir cosas sencillas. Luego mi amigo Gonzalo me enseñó lo que parece ser el decálogo de derechos de un consumidor: el derecho a reparar nuestras cosas. Y es que la economía de consumo y desecho nos hace comprar cosas que tienen una vida muy corta y que son imposibles de reparar.

La familia ha estado un poco delicada de salud. Primero Marianne, luego Helena y hoy Ruy comenzó con síntomas de bronquitis. Nada más importante como poder controlarles la temperatura, y nada más frustrante como tener en casa cinco distintos termómetros que simplemente no funcionan. Hoy el último termómetro flexible que usamos no funcionaba, posiblemente la pila murió (tomarle la temperatura a un niño de tres años y enfermo con un termómetro de vidrio es posible pero...). El problema fue que el aparato estaba sellado y abrirlo implicó romperlo, no había tornillos y las partes no estaban unidas a presión... !estaban pegadas! Luego estuve visitando tiendas para comprar la batería del termómetro y simplemente nadie tiene ese modelo. Terminé comprando otro termómetro por el precio de seis pilas similares a la que buscaba.

Hoy como nunca considero importante hacer valer mi derecho a poder reparar los objetos que uso. Pongo los once puntos que leí por primera vez en el blog de Gonzalo:

1.- Hacer que los productos vivan más tiempo
Reparar significa darle la oportunidad a tus productos de tener una segunda vida. ¡No desechar, parchar! ¡No terminarlo, arreglarlo! Reparar no es ser anti-consumo. Es ser anti-tirar-innecesariamente.

2.- Las cosas deben ser diseñadas para que puedan ser reparadas.
Diseñadores de productos: Hagan sus productos reparables. Compartan información clara, comprensible, sobre las reparaciones "Hágalo ud. mismo"
Consumidores: Compren cosas que sepan que pueden ser reparadas, y si no existen investiguen por qué es así. Sean críticos e inquisitivos.

3.- Reparar no es remplazar
Reemplazar es tirar la parte dañada. Esta NO ES la clase de reparación de la que estamos hablando

4.- Lo que no lo mata lo fortalece
Cada vez que reparamos algo le agregamos a su potencial, su historia, su alma y su belleza inherente.

5.- Reparar es un reto creativo
Hacer reparaciones es bueno para la imaginación. El uso de nuevas técnicas, herramientas y materiales desemboca en posibilidades mas que en callejones sin salida.

6.- Las reparaciones sobreviven a la moda.
Reparar no tiene que ver con estilizar o con lo que está de moda. No hay fecha de expiración para los objetos reparados.

7.- Reparar es descubrir.
Al reparar objetos, aprendes cosas maravillosas sobre como es en realidad que funcionan, o como es que en realidad no funcionan.

8.- Reparar - ¡Hasta en los buenos tiempos!
Si piensas que este manifiesto está relacionado con la recesión económica, olvídalo. Estp no es sobre dinerop, es una mentalidad.

9.- Las cosas reparadas son únicas
Incluso las copias piratas se vuelven originales cuando las reparas.

10.- Reparar es ser independiente.
No seas un esclavo de la tecnología, sé un maestro. Si está roto, repáralo y hazlo mejor. Y si eres un maestro, enséñale a otros.

11.- Puedes reparar lo que sea, incluso una bolsa de plástico.
Pero recomendamos mejor conseguir una bolsa que dure más, y entonces repararla cuando sea necesario.

1 Comentarios:

At viernes, octubre 23, 2009 7:03:00 p.m., Blogger Andrés Sánchez Moguel nos responde...

Pipe:

Me gustó mucho esta entrada. No conocía este decálogo-onceálogo, pero paso a hacerlo mío... en los 2 o 3 puntos que me tocan.

Saludos!

 

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