viernes, diciembre 09, 2005

Cow Parade México

Temprano por la mañana suena el teléfono, y descubro que es mi papá invitándonos a ir al centro a ver la vaca que mi hermano Camilo pintó para la exposición Cow Parade. La vaca se encuentra en el mero centro de la ciudad, frente al Hemiciclo a Juárez. Un par de cuadras antes de llegar al estacionamiento pasamos frente al Hotel San Diego, que en nuestra historia familiar es muy importante ya que es donde mi papá se alojó inicialmente cuando llegó a México. Esto indicó que hoy sería de esas ocasiones donde caminaríamos todo el día y él nos compartiría recuerdos de hace 30 años, de cuando andaba sin un peso en el bolsillo pero veía en la misma vitrina un reloj de oro, como si con la pura vista lo pudiera comprar.

Rápidamente encontramos la vaca y la disfrutamos durante un rato, tanto que un bolero que estaba a un par de metros descubrió nuestro orgullo y nos dijo que salía un artículo sobre la exposición en el periódico, resultó que de los cientos de vacas que comprenden el proyecto salen la vaca de mi hermano y el bolero en cuestión, dándole brillo con un trapo. Por ahora esa zona tiene muchas construcciones en progreso y claramente la vaca picada de mi hermano no tiene una mota de polvo, las otras sí.

Mi papá regresa de comprar (y con el pecho inflado) todas las copias de El gráfico que pudo encontrar, para regalar dijo.




Seguimos caminando por el centro para descubrir otras vacas y sin pensarlo llegamos hasta el barrio chino, que por las obras de recuperación del centro se encuentra en mal estado. Eso no impidió que pasáramos a una tienda a comprar cosas exóticas. Eso fue el inicio de una caminata de varias horas y compra de chácharas que terminó en la calle Victoria y con una lámpara para la casa de mi papá.