viernes, julio 22, 2005

¡Ya tengo visa!

Por motivos surrealistas que explicaré luego tuve que renovar mi visa de turista para EEUU (B1). A pesar de que pedí cita en abril de este año se me concedió la entrevista con el cónsul para finales de junio, lo que significa que si el trámite de expedición tarda de 4 a 6 semanas, entonces quedaría entre el límite de poder o no realizar mi viaje anual a la meca de las gráficas por computadora: SIGGRAPH.

Un mes antes de SIGGRAPH me lanzo al VES, que es reunión anual de la sociedad de efectos visuales de Hollywood. Ambos eventos ya me son obligatorios y siempre hago el intento por asisitir a los dos, hasta ahora no había tenido problemas, repito que hasta ahora...

Resulta que por los motivos que luego contaré, mi pasaporte chileno (el que tiene la visa) se vencía dos días después de finalizar el VES, por lo que sin conocer bien la ley de migración gringa hice todos los arreglos para viajar con Marianne a la ciudad de Santa Monica, en California.

Al llegar al aeropuerto de Los Angeles (LAX) procedimos a formarnos frente a migración. Básicamente no se puede hacer otra cosa, todos los años es lo mismo: al salir del avión un policía pasa con un perro olfateando y otro nos va formando mientras las maletas siempre se recogen después del trámite (¿qué pasará si te rechazan en la entrada? ¿las maletas se quedan dando vueltas en la banda todo el día?) para finalmente pasar aduana y tomar un taxi. En esta ocasión nos tocó en una fila con un vista malhumorado y rayando los 50 años. La espera fue de casi una hora, pero a los dos o tres turnos antes de nosotros sucedió que se abrió una nueva ventana con un vista mucho más joven que el primero, uncluso diría que más joven que yo. A nuestro turno nos hizo una seña y pasamos con él, hablando muy amablemente y en un tono demasiado bajo, así como hablando para sí mismo nos hizo las preguntas de rigor: "motivo del viaje", "tiempo de estadía", etc y procedió a tomarme la foto y la huella digital, pero... el ambiente se tensó un poco cuando se dio cuenta que mi pasaporte vigente (mi visa está pegada al pasaporte anterior) vencía en unos días, en una fecha posterior a mi regreso a México. Para esto confirmó conmigo que la fecha fuera esa y tomó un libro que supongo tiene todo el reglamento, lo ojeó unas tres veces sin al parecer encontrar lo que buscaba, ya con mis dos pasaportes chilenos sobre el escritorio me preguntó que si no tenía otro pasaporte y entonces saqué el pasaporte mexicano. Yo pensaba que tendría problemas por cargar con tanto documento y de dos países pero al parecer no les resulta extraña esa situación, por lo que el vista me dijo con una cara muy triste y su voz bajita que no podría autorizar una estadía mayor a la fecha de vencimiento del pasaporte, eso a pesar de que ya le había dicho que no importaba, que yo me largaba antes.

El viaje resultó todo un éxito y hoy recibí mi visa, muy a tiempo para poder viajar a SIGGRAPH. Afortunadamente tengo desde hace tiempo la reserva del hotel y avión, que suelen llenarse meses antes en las ciudades donde se realiza SIGGRAPH. Si hubiera esperado a tener la visa, tendría que dormir con los homeless del centro de Los Angeles o posiblemente algo peor, en la YMCA.